Reformar una vivienda no es un gasto sino una inversión. Realizar una reforma en una casa supone una revaloración de su precio y aumenta sus posibilidades de ser vendida o alquilada ya que si se encuentra actualizada y en buen estado es más fácil de vender o alquilar. Una vivienda que ha sido reformada puede revalorizar su precio entre un 15 y un 20%, más el valor de la reforma realizada, y por ello cada vez es mayor el número de viviendas reformadas.
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Pero, no todas las obras de mejora tienen el mismo valor. Estas son las reformas que más revalorizan la vivienda:
1. Reformar el baño
Cuando el presupuesto es muy limitado el cuarto de baño es, junto con la cocina, uno de los espacios de la vivienda en los que es aconsejable actuar de forma prioritaria ya que la primera impresión que puedan causar en el futuro comprador o inquilino serán claves en su decisión final. La reforma más demandada es cambiar bañera por ducha.
El cambio de bañera por plato de ducha y mampara permite optimizar al máximo el espacio en el baño, ofrece una mayor amplitud, ocupa menos que la bañera y es más adaptable a cualquier tipo de distribución en el baño.
2. Renovar la cocina
La reforma de una cocina es probablemente una de las obras más complejas y costosas de una vivienda, y su envergadura dependerá del presupuesto que vayamos a dedicarle. Si queremos gastar poco, se podría pintar y restaurar los azulejos y los muebles. Si disponemos de un presupuesto mayor, podemos actualizar el mobiliario, cambiar el suelo, sustituir la encimera y renovar los viejos electrodomésticos por otros más eficientes y modernos.
En definitiva, el precio de la reforma de una cocina variará dependiendo de qué materiales y acabados decidamos instalar, desde la elección de la encimera (granito, cuarzo, madera,…) hasta las marcas de los electrodomésticos.
3. Cambiar la distribución
A la hora de acometer una reforma en una vivienda, una de las claves para lograr ampliar el espacio es tirar tabiques, quitar o añadir habitaciones, deshacerse de pasillos, etc. para modificar la distribución y adaptar mejor los huecos disponibles a las necesidades del nuevo concepto de hogar que queremos diseñar. Por ejemplo, uniendo dos habitaciones pequeñas de una vivienda para hacer una más grande o creando una cocina abierta al salón.
4. Pintar paredes y techos
La primera impresión es fundamental a la hora de decidirnos por una u otra vivienda, por ello es importante prestar especial atención al estado de conservación de las paredes y techos de la casa para pintarlos si es necesario, ya que es una forma sencilla y, relativamente, barata de actualizar la vivienda y darle un aire nuevo. Para lograr mayor sensación de amplitud y más luminosidad, es recomendable pintar las estancias de la casa en colores claros.
5. Cambiar las ventanas
El cambio de las viejas ventanas por unas nuevas de PVC o aluminio con rotura de puente térmico y con doble cristal es una reforma que permite lograr una importante mejora en el aislamiento térmico y acústico de la vivienda. Es por ello que se trata de una de las inversiones más rentables en una reforma, ya que nos ayudará a mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar y supondrá un considerable ahorro en nuestras facturas de calefacción y electricidad.